Nunca es tarde...

...si la dicha es buena. Y en este caso lo era, vaya si lo era. Por distintas circunstancias aun no habia recibido mi regalo de cumpleaños de mi amiga Maryloly, pero es tanto lo que me envió, tan bonito, selecionado con tanto mimo, que la espera ha sido más que compensada.

Estoy pensando que no se muy bien por donde empezar a enseñaros porque todo me ha gustado tanto...

Empezaré por el primer paquetito que yo abrí, y me encontré con estas preciosas matriuskas. A que son preciosas? Fijaos en los detalles. Pero lo que mas me gusta es el detalle de que yo alguna vez he comentado que desde siempre me han gustado estas muñecas y ahí estaba ella, al quite, para recoger mi deseo.

Después habia otro paquetito más pequeño, pero igual de bonito, un corazón, mi forma favorita, de color rosa, mi color favorito, convertido en llavero, para llevar siempre conmigo a lo que más quiero, mis niñas. Sí, en el centro puso la foto de mis princesas.

A estas alturas, la sonrisa ya me llegaba de oreja a oreja, los ojos húmedos por la emoción, pero aun había más: hizo para mi una de estas bolsas que se cierran con un cordón. Preciosa, en varios tonos de beige por fuera y por dentro un bordado que no quiero ni pensar el trabajo que le habra costado bordar esta tela a 1/1, con una leyenda que me viene que ni pintada.

Y ya para redondear el paquete, todo esto:

No hay ni uno solo que no me guste. Y lo más gracioso es que el regalo no solo lo estoy disfrutando yo, porque tendriais que ver a mis niñas lo que les han gustado las matriuskas, como las ponen en fila. Lo mismo con los botones, los cuentan, los clasifican, etc, etc.

Muchisimas gracias, Maryloly, que pena de no podertelo agradecer en persona y plantarte dos besos bien gordos.